Con la convicción de que la interdisciplina es una herramienta imprescindible para comprender y afrontar las violencias contemporáneas, la segunda cohorte 2025 de estudiantes de la Licenciatura en Psicología de la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (UCES) concluyó sus Prácticas Profesionalizantes (PPS) en articulación con el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco (CPTCh).
La jornada de cierre se desarrolló nuevamente en la sede del Comité, donde el equipo interdisciplinario del organismo presentó casos recientes y experiencias de intervención que evidencian la complejidad del campo jurídico-forense y la importancia de una mirada integral para la protección de derechos humanos. Por parte del CPTCH participaron el Presidente Darío Gómez, la Vicepresidenta Romina Duarte, los comisionados Santiago Osuna y Roberto Sotelo junto al equipo técnico, como así también los estudiantes que transitaron el espacio formativo.
La Vicepresidenta del organismo destacó, al dirigirse al grupo de estudiantes, que “para el Comité es fundamental que las nuevas generaciones de profesionales comprendan que la prevención de la tortura no es solo una tarea institucional. Es un compromiso ético que requiere sensibilidad, mirada crítica y un abordaje humano frente a situaciones donde la vulneración de derechos se vuelve cotidiana”.
La abogada también subrayó que los espacios de formación conjunta permiten “visibilizar cómo operan las violencias y cuáles son los desafíos reales que enfrentan las personas privadas de libertad”, agregando “la interdisciplina nos permite comprender mejor los daños, acompañar a las víctimas y fortalecer respuestas institucionales que no reproduzcan crueldades”.
Por su parte, el presidente Darío Gómez valoró el interés y el compromiso demostrado por la segunda cohorte: “Para quienes trabajamos en territorio, es valioso que estudiantes de psicología puedan ver de cerca las dinámicas de las instituciones y el impacto subjetivo que producen las prácticas violentas. Esta experiencia les permite ingresar al campo con herramientas más sólidas y una comprensión situada de los derechos humanos”.
Gómez también enfatizó que el contexto actual exige profesionales formados en enfoques de derechos:
“Estamos atravesando momentos de retrocesos y discursos que banalizan la violencia. Por eso es central que quienes se están formando puedan analizar críticamente estas prácticas y reconocerlas como parte de una estructura que debe ser transformada”.
El Comité agradeció el compromiso y la participación del grupo de estudiantes, y remarcó la importancia de continuar consolidando espacios académicos que promuevan la formación en derechos humanos como base ética, política y profesional en el ejercicio de la psicología y las ciencias sociales.


