A cuarenta y dos años de la Masacre de Margarita Belén, perpetrada el 13 de diciembre de 1976, los Miembros y el personal del Comité de Prevención de la Tortura, Otros Tratos y Penas Crueles, Inhumanos y/o Degradantes (C.P.T.Ch) rememoramos y reivindicamos la lucha de los militantes perseguidos, detenidos, torturados, fusilados y desaparecidos.
Según la base de datos confeccionada por la Comisión Provincial por la Memoria de la provincia la cifra de personas desaparecidas vinculadas al Chaco asciende a hasta la fecha a 160.
En estos cuarenta y dos años el pueblo argentino logró el repudio generalizado a la barbarie dictatorial y el juzgamiento a los crímenes de lesa humanidad cometidos es único en su profundidad y extensión y tiene reconocimiento internacional, aunque desde el gobierno nacional hayan intentado devaluar las políticas del proceso de “Memoria, Verdad y Justicia”.
Asimismo desde el Ministerio de Seguridad de la Nación se intenta imponer mediante la Resolución 2018-956 el “Reglamento General para el empleo de las armas de fuego por parte de las Fuerzas Federales de Seguridad” pretendiendo una legalización furtiva del “gatillo fácil” y conformando un juego peligroso para instalar a “la inseguridad” como un problema diario y de dimensiones incalculables.
Hacer memoria y reflexionar es necesario para frenar este resurgimiento del autoritarismo y la violencia política y económica.
Desde el C.P.T.Ch exigimos la plena vigencia del Estado de Derecho e instamos a implementar todas las medidas tendientes a garantizar el mejoramiento de las condiciones inhumanas de vida de las personas privadas de su libertad en los centros de detención del Chaco, constituyendo carácter urgente y prioritario, para que la violencia institucional no sea una cuestión cotidiana y que la impunidad no se transforme en un atributo del poder porque la ruptura de la legalidad es el comienzo de la tortura.