El 9 de agosto fue declarado por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) el Día Internacional de Los Pueblos Indígenas en 1994. Esto fue decidido por conmemorarse en esa fecha la celebración de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Prevención de Discriminaciones y Protección a las Minorías.
Según los datos de la ONU, existen alrededor de 476 millones de indígenas viviendo en aproximadamente noventa países, lo que representa alrededor del 5% de la población mundial. Agregan, a su vez, que se encuentran entre las poblaciones más desfavorecidas y vulnerables representando el 15% de los más pobres. Y otra de las cuestiones más importantes es que defienden en sus territorios ancestrales el 80 % de la biodiversidad del planeta.
Durante el 2019 el tópico elegido para la celebración fue Lenguas Indígenas y en este año el tema es «COVID-19 y la resiliencia de los Pueblos Indígenas». Egidio García, Vicepresidente del Comité de Prevención de la Tortura y representante de los Pueblos Indígenas en el organismo, reflexionó sobre la importancia de la conmemoración en este contexto.
PUEBLOS INDÍGENAS: HISTORIA Y LUCHA
“Los Pueblos Indígenas hemos tenido la primera pandemia en esta parte de la Argentina con la Conquista y el intento de exterminio a través de las armas y de políticas de Estado de ese momento. Luego, el capitalismo, el neoliberalismo. Y en estos últimos tiempos también se suma lo que se conoce como ecocidio, el desastre que ha provocado el desmonte aquí en el Chaco. Grandes empresas y personas de poder, en complicidad con los gobiernos, han devastado territorios enteros en el norte y en el sudoeste de nuestra provincia”, recordó García.
Con respecto a la situación de los Pueblos Indígenas y la pandemia de Covid-19, el Vicepresidente del Comité resaltó: “Ahora ha cambiado la situación con una enfermedad que viene de afuera y ha provocado grandes desmadres en las comunidades. Un caso relevante es lo que pasó en Resistencia, a once cuadras de la casa de Gobierno, en el llamado Barrio Toba en donde han aislado a la comunidad entera. Está enfermedad se llevó a nuestros ancianos, la mayoría fueron ancianos lo que perdimos nosotros como Pueblo”.
Continuó luego expresándose con respecto a la discriminación y la Violencia Institucional: “El desenfrenado racismo de las Fuerzas de Seguridad, aprovechando, escudándose en la situación del Covid-19, se demuestra en lo que pasó recientemente en la localidad de Fontana. Han violado sistemáticamente la convivencia humana y esto provoca la persecución racial a los Pueblos Indígenas, la persecución de los dirigentes indígenas, de los que pensamos distinto con respecto a políticas de Estado”.
CONSULTA Y PARTICIPACIÓN
Frente a la Pandemia, García consideró que hace falta una política de Estado, un enfoque político e ideológico para diseñar estrategias. A su vez, manifestó que los Pueblos Indígenas de América Latina y el Caribe creen que esto se debe al ecocidio provocado por grandes empresas que han destruido montes y contaminado ríos, empujando a las comunidades lejos de las medicinas naturales y a las ciudades céntricas.
“Esta enfermedad es muy lejana a nuestro saber ancestral. Lo único que está quedando es la medicina espiritual, en la que se debe dar grandes pasos y es costoso, porque es una cuestión que en ocasiones es difícil de traducir, uno lo tiene que llevar. El saber ancestral, el saber de los ancianos explicado en nuestras lenguas. Los tres Pueblos Indígenas del Chaco mantenemos nuestro pensamiento y esta cuestión espiritual y estamos dispuestos a aportar algo, si vale la posibilidad, para ayudar a nuestra provincia”, agregó.
Por último, el Vicepresidente del Comité sugirió la creación, dentro del Sistema de Salud, de un área para Covid-19 y Pueblos Indígenas. “Estado, gobierno y Pueblos Indígenas deben juntarse a debatir y a elaborar estrategias y políticas de Estado. La exigencia nuestra es eso, sentarnos con el gobierno para la elaboración de esos avances en nuestra provincia. La salud indígena no es la misma, somos un Pueblo, no un sector. Es necesario que los Pueblos Indígenas seamos consultados y partícipes de una política de Estado para definir nuestro futuro, de nuestros hijos, nietos y bisnietos”.
*por Diana Della Bruna