En el marco del juicio oral por la muerte en custodia de Leandro Bravo, el Comité para la Prevención de la Tortura del Chaco solicitó que los cuatro policías imputados sean condenados a la pena de prisión perpetua por el delito de tortura seguida de muerte. El veredicto se conocerá el 12 de noviembre.
El pedido del Comité se dio durante la jornada de alegatos que se llevó a cabo este miércoles, ante la Cámara en lo Criminal de Charata. Coincidió con lo solicitado tanto por la querella particular, que representa a la familia de Leandro, como por la otra querella institucional, a cargo de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Chaco.
En cuanto a la actitud tomada por el Ministerio Público Fiscal, sorprendió la decisión de la fiscal de Cámara, Silvana Rinaldis, quién pidió que los policías Alexis Fleitas Noguera, Franco Sosa, Carlos Díaz y Enzo Gómez sean absueltos.
La funcionaria judicial señaló en su alegato que los uniformados, en realidad, quisieron proteger a Bravo. En tanto que las defensas también pidieron la absolución de los imputados.
El Abogado del Comité para la Prevención de la Tortura, Roberto Sotelo, manifestó estar “tristemente sorprendido” por la actuación del Ministerio Público Fiscal. “Es decepcionante el rol de la Fiscal de Cámara. ¿Quién no le va a tener miedo a la policía si la Fiscal no acusa?”, manifestó Sotelo, quien está acompañado por la Abogada Romina Duarte en la querella del Comité. Para Sotelo, el juicio demostró que Bravo fue perseguido, aprehendido y asfixiado hasta la muerte.
Es por esto que para el Oficial Subayudante Alexis Fleitas Noguera, el Cabo Franco Sosa y el Agente Carlos Díaz pidieron la pena de prisión perpetua por el delito de tortura seguida de muerte. La misma pena se solicitó para Enzo Gómez, por haber actuado en calidad de partícipe necesario. En tanto que, para Fleitas, también que se lo condene por falsedad ideológica.
EL CASO
Leandro Bravo tenía 37 años cuando el 26 de febrero de 2022 murió bajo custodia policial, luego de haber sido aprehendido en la calle, sin ofrecer resistencia y recibir una golpiza en el suelo por parte de los policías. Llegó al hospital sin vida, con lesiones en la cara, hombros, marcas en las muñecas y lesiones en las piernas.