En agosto de 1993 Miguel Bru, un estudiante de periodismo de 23 años, denunció a efectivos de la Comisaría 9° de La Plata por un allanamiento ilegal en su casa. A partir de ese momento comenzó a ser amenazado y hostigado para que retirara la denuncia.
Según consta en el expediente, Bru fue secuestrado el 17 de agosto de 1993.
Las declaraciones de varios detenidos, y los peritajes, permitieron comprobar que fue ingresado en esa seccional entre las 19 y las 20, donde fue visto por última vez mientras era torturado.
En 1999, en un juicio oral y público, se condenó a perpetua al ex subcomisario Walter Abrigo, quien murió en la cárcel, y al sargento Justo López por el homicidio y desaparición de Miguel, mientras que por encubrimiento fueron sentenciados el ex comisario Domingo Ojeda y el ex oficial Ramón Ceressetto.
Los restos de Miguel Bru nunca fueron hallados.