Sebastián Ponce De León fue detenido por la Policía del Chaco el 31 de enero de 2019, en una casa de la localidad de Barranqueras, y sometido a una feroz golpiza que provoco su fallecimiento diez días después en el Hospital Perrando. Tenía lesiones en todo el cuerpo, incluyendo las plantas de los pies y la zona testicular, evidenciando que fue golpeado mientras se encontraba reducido.
Las querellas lograron que el hecho se juzgue como “Tortura seguida de muerte”. La Fiscalía pretendía calificarlo como “Homicidio preterintencional”, lo que comprende penas menores para los agentes Sebastián Darío Romero y Cristian Alfredo Chamorro.
Para el Comité para la Prevención de la Tortura es fundamental el litigio en hechos de tortura, que resultan sistemáticos y reveladores de prácticas de violencia institucional, recurrentes en las fuerzas de seguridad. Al mismo tiempo, acompaña a familiares, amigas y amigos en el reclamo de justicia.